«TEAller de Arte en Familia» es un programa elaborado por la Sala Rekalde mediante el cual se pretende acercar el arte a los niños/as con TEA y sus familias.
El programa, que está destinado a familias con niños de 4 a 11 años dentro del Trastorno del Espectro del Autismo, está basado en el proyecto emPOWER Parents del Queens Museum of Art (Nueva York) y el Museo ICO (Madrid) y consta de 4 sesiones que coinciden con las 4 exposiciones que tiene programadas la Sala Rekalde para este curso. En ellas podremos ver diferentes estilos y materiales y podremos aprender a manejar algunos de ellos mientras se fomenta el desarrollo de la imaginación, el trabajo en grupo, la aceptación de cosas que no se pueden controlar o los turnos.
La Sala Rekalde, en especial Eztizen Esesumaga, ha hecho una apuesta por este programa en el que ha puesto mucho trabajo, investigación e interés en cómo adaptar el entorno (volumen de música, potencia de luz, apoyos visuales a través de pictogramas…) y elegir obras que hagan de esta experiencia algo agradable, educativo y divertido para nuestras familias.
Este pasado sábado 4 de octubre se realizó la primera sesión del programa “TEAller de Arte en Familia” en la Sala de Exposiciones Rekalde. A esta primera sesión llamada “Monta tu T-Rex Party” acudimos 12 familias de aprendeTEA en dos grupos en donde descubrimos la obra de Álvaro Gil.
Durante la sesión aprendimos a ver el arte de otra manera. Observando y comentado una de las piezas de la exposición actual, pudimos ver no sólo la forma de la escultura sino también de qué y cómo está hecha. Desarrollamos nuestra imaginación mientras pensábamos la historia que nos podía estar contando la obra: qué era, qué le había pasado, qué había podido suceder…
Una vez finalizada la visita, nos desplazamos al taller, donde nos encontramos con el espacio organizado y con apoyos visuales para acompañar las explicaciones de la educadora. Aquí realizamos una actividad plástica: primero de forma individual nos centramos en el uso de plantillas para crear formas tridimensionales, y luego en grupo dimos rienda suelta a «nuestro arte» y pudimos poner en práctica algunas de las cosas que habíamos visto, ensamblando nuevas formas para convertirlas en monstruos, ciudades increíbles o personajes fantásticos.
Todo esto lo hicimos guiados por una educadora estupenda y lo mejor es que fue en familia y compartiéndolo con otras familias, que es uno de nuestros objetivos y los del programa.
¡Gracias a la Sala Rekalde! Pasamos un rato estupendo y estamos deseando volver a repetir la experiencia.